

Furry Vengeance: contaba la historia de un corredor de bienes raíces (Brendan Fraser) que tiene un conflicto con algunos animales salvajes bastante irritados.
Garfield: Tale of Two Kitties: la primera película del rechoncho gato fue más o menos aceptable. Para la segunda los productores no tuvieron la mejor idea de meterse en la típica historia del gemelo rico y el gemelo pobre, con resultados desastrosos.
Stuart Little: la adaptación del clásico libro infantil fue un verdadero fiasco, porque tuvo poco de adaptación y mucho de historia inventada.
Alvin y las ardillas: estos simpáticos animalitos cantantes tuvieron su adaptación cinematográfica al mejor estilo del siglo XXI. Se merecían su película, pero fue muy predecible y aburrida.
G-Force: si se me permite ser un poco despiadado, debo decir que más que patético a este film hay que tratarlo como triste. Y con eso queda todo dicho.
Air Bud: Seventh Inning Fetch: ¿no fue suficiente hacer películas donde este perro jugara al básquet, al fútbol y al fútbol americano? Parece que los productores querían probar suerte otra vez y mandaron a Buddy a jugar al béisbol. Por supuesto que fue un desastre.
Cats & Dogs: la idea en sí no era mala. Perros y gatos enfrentándose al mejor estilo de justicieros contra maleantes. Pero lo que asomaba como algo posiblemente divertido terminó convertido en un bodrio de dimensiones bíblicas.
Dunston: a mediados de los noventa hubo como una moda para meter monos en el cine. En este caso, un simio ladrón de joyas que se rebela contra su dueño con la ayuda de un niño. Previsible.
Operation Dumbo Drop: una loca comedia sobre Vietnam y de un grupo de soldados que debía transportar a un elefante cruzando una selva llena de enemigos. Como dijo Homero Simpson: ¡Aburriiiidoooo!
Space Buddies: parece que no fue suficiente con transformar a un perro de raza Golden en múltiple deportista. A alguien se le ocurrió enviar a una jauría de estos simpáticos animales al espacio como astronautas. Imaginen el resultado.
Summer of the Monkeys: como comentábamos con Dunston, en los 90 hubo una masificación total del cine con monos. Previsible y sensiblero.
Shiloh 2: la primera trataba de un niño que tenía que trabajar para un hombre borracho para poder tener a su perro. En la segunda el ebrio lo quiere de vuelta. Idas, vueltas y toques en el corazón muy deprimentes.
Ed: tratando de quitarse el estigma de Joey (su personaje en Friends), Matt LeBlanc tuvo un trunco paso por el cine en los 90. En esta película personificó a un jugador de béisbol que tiene que hacerse cargo de la nueva figura del equipo: un mono.
Snow Dogs: el fiel reflejo de la caída cinematográfica de Cuba Gooding Jr después de ganar el Oscar. Un hombre va en busca de su padre a Alaska y debe soportar a una banda de malcriados perros siberianos.
Imagen de Wikipedia
estupido
a mi no me pawece