Ewan McGregor da vida a este escritor del título, que es contratado para escribir las memorias de un ex-primer ministro británico, interpretado por Pierce Brosnan. Pero el escritor no se queda solo en lo que su biografiado le cuenta, sino que a medida que va recibiendo información, la quiere ampliar con otros datos, otras personas que le puedan dar información y empieza a encontrar que hay muchas cosas oscuras que no han salido a la luz sobre el ex-primer ministro.
Además, consigue descubrir que su antecesor como biógrafo murió en extrañas circunstancias, posiblemente por querer indagar demasiado en la información que había recibido, tal y como lo está haciendo él. Además, descubrirá muchas otras tramas ocultas como la implicación del ministro en algunas detenciones extrañas de sospechosos del terrorismo.
Un thriller político con muchas señales que nos recuerdan algunos momentos del mandato del ex-primer ministro Tony Blair y su mal reputada política de exterior durante todo el mandato, así como la implicación de su país en la guerra de Irak.
Además de Pierce Brosnan (actualmente en la gran pantalla con Percy Jackson y el ladrón del rayo) y Ewan McGregor (con Los hombres que miraban fijamente a las cabras) logramos disfrutar de las interpretaciones de secundarios de lujo como Tom Wilkinson, James Belushi, Eli Wallach y al magnífico Timothy Hutton.
Con esta película, Polanski volvió a lo grande a la gran pantalla tras su tremendo éxito de 2002 con El pianista, magníficamente interpretado por Adrien Brody. Un genial director, con un reparto de lujo para una película que se mantiene entre las favoritas de las últimas semanas.
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