

Cuando pensamos en cine sobre magia quizá la primera imagen que se nos pase por la cabeza sea la del famoso Harry Potter, aquel niño con gafas y una cicatriz en forma de rayo que saltó de las novelas de J. K. Rowling a la gran pantalla en 2001 con “Harry Potter y la Piedra Filosofal”, dirigida por Chris Columbus. En esta primera entrega Harry, al cumplir los once años, descubre que es mago y comienza a estudiar en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Siete películas sucederían a ésta, estrenándose la última en julio de 2011, todas producidas por la productora estadounidense Warner Bros. Ganadoras de varios premios Óscar y Saturn (entregados por la Academia de Cine de Ciencia Ficción, Fantasía y Terror), entre otros, la saga “Harry Potter” se ha convertido en la franquicia cinematográfica con mayores ingresos en taquilla de la historia (supera los 7.000 millones de dólares).
También está basada en una novela la trilogía de “El Señor de los Anillos”, adaptación del libro homónimo de J.R.R. Tolkien. La historia se desarrolla en un mundo imaginario llamado Tierra Media, en la que el joven hobbit Frodo y sus amigos deben destruir el poderoso Anillo Único. En 2001 se estrenó “El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo”, ganadora de cuatro Óscars. A ésta le seguirían “Las dos torres” (2002) y “El retorno del rey” (2003), formando la quinta franquicia más exitosa del cine y acumulando 17 premios Óscar dedicados, sobre todo, a sus espectaculares efectos especiales. Actualmente Peter Jackson trabaja en la adaptación de la primera entrega de “El Hobbit”, otro libro de J.R.R. Tolkien, que llevará por título “El Hobbit: Un viaje inesperado”, y que se estrenará mundialmente el 14 de diciembre de 2012. La fecha prevista para la segunda entrega, “El Hobbit: ida y vuelta otra vez”, es el 13 de diciembre de 2013.


Basada en la novela infantil El maravilloso mago de Oz de L. Frank Baum, “El mago de Oz” (1939) está considerada una película de culto del género fantástico. Las aventuras de Dorothy, una huérfana que es arrastrada por un tornado hacia una tierra de fantasía, se han convertido en un gran referente para la industria cinematográfica. Sin necesidad de sofisticados efectos especiales, “El mago de Oz” fue considerada en 2008 como la mejor película de fantasía realizada en Estados Unidos, según el American Film Institute.
Con “La Historia Interminable” (1984), de Wolfgang Petersen, encontramos de nuevo una versión cinematográfica de una novela infantil, en este caso escrita por Michael Ende, quien no quedó conforme con el resultado. A pesar de los limitados efectos digitales de la época, el film está repleto de inolvidables imágenes que marcaron al público de toda una generación. Seis años más tarde se estrenó “La historia interminable 2: El siguiente capítulo”, que continuaba con la historia de la primera. Sin embargo, en 1994 la última entrega, “Las aventuras de Bastian: La historia interminable III”, rompía con la línea argumental de la novela.


Ya en 2005 surgió el último gran éxito dentro de este género con la adaptación de la novela “Las Crónicas de Narnia: el León, la Bruja y el Armario”, producida por Walt Disney Pictures y Walden Media. Su recaudación mundial ascendió a 745 millones de dólares, convirtiéndose en una de las películas más vistas de la historia. La segunda entrega de la historia, “El Príncipe Caspian” (2008) obtuvo la mitad de recaudación que la primera, lo que llevo a Disney a abandonar la saga. En 2010, y con 20th Century Fox en la producción, se estrenó “La Travesía del Viajero del Alba”, con menor éxito que las anteriores. La productora ha confirmado una nueva entrega, basada en el sexto libro de la saga (“El sobrino del mago”), una precuela que explica el origen del mundo de Narnia.
La magia ha regalado a la industria cinematográfica increíbles beneficios, gracias en parte al público infantil. Y aunque este género ha vivido momentos de mayor trascendencia que el actual, está claro que siempre tendrá cabida en la cartelera de todo el mundo.