

La actiz Amanda Seyfried interpreta a Valerie, una bella joven enamorada de un muchaho tímido, Peter (Shiloh Fernández). Sin embargo, sus padres han organizado su matrimonio con el adinerado Henry (Max Irons), por lo que la pareja de amantes planea fugarse juntos. El plan se trunca cuando se enteran de que la hermana mayor de Valerie ha sido asesinada por el hombre lobo que vive en un bosque tenebroso que bordea su aldea.
El hombre lobo ha roto el pacto que mantenía con los vecinos, que le sacrificaban un animal cada mes, así que ellos claman venganza. Gary Oldman interpreta al Padre Solomon, un famoso cazador de hombres-lobo que entra en escena para matar al animal.
Sin embargo, la sed de sangre del hombre lobo va en aumento, y los acontecimientos se precipitan hasta sembrar en Valerie la sospecha de que alguien muy cercano a ella es la bestia que ataca con cada luna llena.
Una vuelta de tuerca absoluta a la historia de Caperucita, con un correcto guión de David Jonhson, que consigue ajustarse con precisión a los efectos visuales para lograr un ritmo intenso con esos momentos realmente tenebrosos tan del gusto de la directora. El público ideal del filme son los adolescentes aficionados a las historias oscuras.
Destacamos la fotografía, que consigue transmitir la sensación de misterio desde el primer momento, acompañada de una música hipnótica que mezcla tonos modernos y medievales con gran acierto.