

Una vez acabados sus estudios se mostró muy atraído por la interpretación, en concreto por el teatro y decidió matricularse en el London Drama Center donde estuvo estudiando varios años. Finalmente, en 1980 debutó en el cine con El largo viernes santo, una película de John Mackenzie.
Después de ese papel y de algún otro de poca importancia, lo contrataron para la serie televisiva Remington Steele, donde se transformó en una cara conocida de la interpretación. Estuvo en la serie durante 5 años entre 1982 y 1987. Tras el éxito de la serie, tuvo diversas ofertas, pero la mayoría de ellas de poca importancia.
En 1989 conseguía un papel en La vuelta al mundo en 80 días, pero sería la década de los 90 la que le iba a dar la fama. En 1992 participaba en El cortador de césped y al año siguiente aparecía junto a Robin Williams y Sally Field en Señora Doubtfire. A continuación ya llegó el gran papel, su gran oportunidad con la interpretación de James Bond.
Hizo cuatro películas encarnando al agente 007, GoldenEye en el 95, El mañana nunca muere en el 97, El mundo nunca es suficiente en el 99 y finalmente, Muere otro día en el 2002. Además en esa época tuvo algunos de sus mejores papeles como el de Robinson Crusoe en 1996 un año en el que también aparecía en Mars Attacks, el de El secreto de Thomas Crown, en Búho Gris, El sastre de Panamá o Evelyn.
Desde entonces se ha dedicado a seleccionar donde quiere trabajar y ha participado en películas como Matador, Mamma Mia! o El mejor. Este año 2010 lo hemos podido ver en Percy Jackson y el ladrón del rayo y esta misma semana en el estreno de El escritor, el nuevo film de Roman Polanski en el que aparece junto a Ewan McGregor.
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