

El protagonista de la cinta es Cyril (Thomas Doret), un niño de 12 años a quien su padre (Jérémie Renier) deja temporalmente en un orfanato y nunca vuelve a recoger. Cyril decide salir en busca de su padre y en su camino se encuentra con Samantha (Cécile de France), una peluquera que le acoge en su casa durante los fines de semana. Lleno de rabia y dolor, a Cyril le cuesta aceptar el amor que Samantha le ofrece.
Este drama se centra en uno de los temas más recurrentes del cine de los hermanos Dardenne: las relaciones familiares. Huyendo siempre del melodrama, el film se caracteriza por analizar fuertes sentimientos desde la distancia y la sencillez, mediante personajes que quieren escapar de la soledad. Y esto basta para los dos directores, quienes reconocen no haber creído necesario “dar demasiadas explicaciones psicológicas” sobre los personajes. Es especial en la historia el vínculo emocional entre Cyril y Samantha, del que no se nos ofrece una explicación concreta: “No queríamos que el pasado explicase el presente. Queríamos que el público pensara ‘¡Le está ayudando!’, y eso ya es mucho”, explica Luc Dardenne. Y es que la película es, en palabras de Jean-Pierre Dardenne, “una especie de reacción y de la necesidad de recuperar la noción del vínculo” ante una sociedad cada vez más individualizada.


“El niño de la bicicleta” está inspirada en la historia real de un niño japonés que los directores escucharon en un viaje a Tokio, a quien su padre dejó por tres meses en un centro de acogida y nunca volvió a buscar. Esta historia impactó a los hermanos, que pronto comenzaron a trabajar con esta idea. La creación del guión duró un año. Sin embargo, encontrar al protagonista de la cinta sólo les llevó un día, ya que Thomas Doret fue el quinto en presentarse al casting y el definitivo. “Tiene un poder de concentración e interioridad muy fuerte”, afirman los directores, a la vez que reconocen que el joven actor, en su primer papel en cine, fue capaz de aprender sus diálogos con una rapidez asombrosa. En cuanto a la coprotagonista de la historia, los hermanos Dardenne pensaron en la actriz belga Cécile de France (conocida sobre todo por su papel en “Más allá de la vida”, de Clint Eastwood) como primera opción. “Sabíamos que con ella evitaríamos ese lado dramático”, confiesa Luc Dardenne. Destaca en el film la música, siendo la primera vez que está presente en el cine de los Dardenne. “Nos parecía que la música podía ser la dulzura, la caricia y el consuelo que le falta a Cyril”, explican. También es la primera vez que ruedan en verano, lo que aporta luminosidad y optimismo a la producción.
Tras el éxito en Cannes de “Rosetta” (1999), “El hijo” (2002), “El niño” (2005) y “El silencio de Lorna” (2008), estos cineastas belgas han vuelto a triunfar con “El niño de la bicicleta”, ganadora del Gran Premio del Jurado en la última edición del Festival de Cannes. Ahora la película se presenta a las salas españolas, sin apenas promoción y compitiendo con grandes producciones como “Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio” (dirigida por Steven Spielberg y producida por Peter Jackson) o “Sherlock Holmes 2: Juego de sombras”.