

Fotograma de Nosferatu, uno de los grandes clásicos del cine de terror
Uno de los géneros del séptimo arte que más adeptos posee es el cine de terror, y no es de extrañar: gracias a este medio podemos sentir la emoción y el miedo de encontrarnos en todo tipo de situaciones extremas con la seguridad de que nunca nos pasará nada a este lado de la pantalla. Por eso hoy el protagonista del día es el cine de terror y sus clásicos. Ya desde los propios orígenes del cine se explotó éste género con algunas películas de gran calidad. El mismo Georges Meliés, uno de los pioneros de la industria, realizó films como La casa del diablo, de 1896, que para algunos representa la primera película de terror de la historia. El género continuaría evolucionando, adaptándose a las diferentes tendencias artísticas de cada momento. Así, en la década de los veinte el cine de terror se vio enormemente beneficiado por las técnicas propias del expresionismo alemán, dando lugar a auténticas obras maestras del cine como El gabinete del Doctor Caligari (1920) o Nosferatu (1922). En los años siguientes destaca la importancia de las películas de terror rodadas en los Estados Unidos, generalmente inspiradas en clásicos de la literatura, y seguidoras de la herencia del expresionismo que los cineastas alemanes trajeron consigo tras la II Guerra Mundial. Frankestein (1931), La momia (1932) ó El hombre lobo (1940) son algunos ejemplos de ello. Pero los grandes estudios no fueron los únicos que apostaron por el género de terror: también aparecieron grandes y míticos films de serie B como Yo caminé con un zombie, de 1943. A partir de los años cincuenta los nuevos avances tecnológicos dejaron de lado la temática de fantasía para centrarse en otros más cercanos a la ciencia ficción, en las que alienígenas y mutantes eran los principales protagonistas. Tal es el caso de La cosa de otro mundo o La invasión de los ultracuerpos, ambas de comienzos de dicha década.https://www.youtube.com/watch?v=Ue2j4Inzu3k
Trailer de "Yo caminé con un zombie", film de serie B de la RKO
Pero con la llegada del gran genio Alfred Hitchcock todo cambió, eliminando los elementos sobrenaturales para dar paso a historias más humanas y realistas. De sus manos saldrían películas de terror tan populares como Psicosis (1960) o Los pájaros (1963), entusiasmando tanto al público como a la crítica. Tampoco hay que olvidar el gran clásico del género que es La noche de los muertos vivientes, rodada por George A. Romero en 1968, y cuya influencia aún podemos encontrar en numerosas películas y videojuegos de nuestros días. Con la década de los setenta llegarán nuevos clásicos como El exorcista (1973), La matanza de Texas (1974) o las películas basadas en la obra de Stephen King, uno de los grandes mitos del terror. Pero si hubo una película que marcó un antes y un después en el género esa es Alien, el film de Ridley Scott estrenado en 1979. En los ochenta el cine de terror fue uno de los temas más explotados, dando lugar a películas como El resplandor (1980), Viernes 13 (1980), Posesión infernal (1981), Poltergeist (1982), Pesadilla en Elm Street (1984) o Hellraiser (1987). Desde entonces, y salvo honrosas excepciones como El silencio de los corderos, del año 1991, dio comienzo una cierta decadencia del género. Sin embargo la llegada de la saga Scream en 1996 ayudó a darle un nuevo impulso: este tipo de películas, al igual que Sé lo que hicisteis el último verano ó El proyecto de la bruja de Blair se dirigían fundamentalmente a un público adolescente, logrando un enorme éxito en taquilla. Mención especial merece El sexto sentido, de Night Shyamalan, con uno de los finales más impactantes y recordados de la historia del cine.https://www.youtube.com/watch?v=3FQe1Ofm228
Escena de El resplandor, uno de los grandes clásicos del cine de terror
En los últimos años han ganado gran popularidad las películas de terror procedentes de Japón, como The Ring, El grito o La maldición. A ellas hay que sumar las películas sobre zombies y las secuelas de grandes clásicos que han llenado nuestras pantallas, como es el caso de 28 días después o Freddy contra Jason. Pero también las películas con un mayor contenido gore están triunfando en los cines, especialmente la saga Saw o la reciente Hostel. Esta tendencia parece estar consolidándose, aunque viendo la constante evolución que éste género ha sufrido a lo largo de la historia no es de extrañar que dentro de poco alguna película nos sorprenda con una visión original y renovada. Temblamos de sólo pensarlo.