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La película, que ha sido dirigida por Frank Coraci ("Inocencia Asesinada", "El chico ideal"), nos ofrece la típica relación entre humanos y animales que hablan. Un esquema típico que se sigue al pié de la letra, solo que en este caso estos animales intentan ayudar al protagonista para conseguir el éxito en el amor. El problema viene cuando toda la película da la sensación de ser un mero uso sin sentido de bobadas que, por cierto, tienen poca gracia, para que se luzca el actor cómico Kevn James.
El único atractivo de la película es ver las escenas con los animales reales (excepto en el caso del gorila), pero tampoco en ese sentido se ha conseguido ofrecer escenas especialmente simpáticas. Al menos, el trabajo de poner voz a los animales está conseguido, pero mientras en la versión original, las voces las ponen actores famosos, con su doblaje al castellano pierde mucha de su gracia sus diálogos. Sin embargo, con decir que los animales son lo más destacado de la película, nos podemos imaginar el papel de los actores...


Kevin James ("Os declaro marido y marido", "Niños grandes") vuelve a demostrar que darle el papel protagonista de una película es lo peor que se puede hacer, porque intenta hacerse el gracioso sin ningún éxito. Humor tonto y sin ninguna complicidad, típico de darse golpes y pegar gritos...poco más. El resto, pues son meros acompañantes que tampoco aportan nada, como Rosario Dawson ("La última noche", "Imparable"), que pone su cara y poco más. Leslie Bibb ("Un ciudadano ejemplar", "Pasado de vueltas") y Ken Jeong ("En pata de guerra", "Transformers: El lado oscuro de la luna") completan un reparto que no pasará a la historia por sus actuaciones.
En “Zooloco”, los animales del zoológico Franklin Park adoran a su cuidador, Griffin Keyes. Cuando Griffin se da cuenta de que se encuentra más a gusto con un león que con una mujer, decide que la única manera de conseguir a una chica para compartir su vida es dejar el zoológico y buscar otro trabajo. A los animales les entra el pánico y deciden romper el código que han mantenido desde siempre y revelar su mayor secreto: pueden hablar. Para evitar que Griffin se vaya, deciden enseñarle las reglas del cortejo al más puro estilo animal.
"Zooloco" podría ser una buena comedia familiar, pero acaba siendo un aburrimiento total de película, con poca gracia y en la que ni los animales le salvan de la quema. Después de ver la película, eso sí, puede que acabes cogiendo manía a Kevin James, porque su papel no puede ser más pesado. Una de las peores alternativas, sino la peor, del verano.