Un tipo serio. Este es el título de la última película de los hermanos Cohen que llegó a nosotros el viernes 15 de enero. Llegó, como siempre, sin una gran promoción, ni grandes estrenos mundiales, pero como suele ser habitual, llenó las salas de sus seguidores, que esperaban con ansia nuevos trabajos suyos. Situada en 1967, narra la vida de un profesor de física de una Universidad media, Larry Gopnik que se entera, de repente, que su mujer ha decidido abandonarlo por otro hombre que encima, es un conocido de la pareja. Si eso no es un problema suficiente, tiene a su hermano durmiendo en el sofá de casa ya que este es incapaz de conseguir un trabajo y mantenerlo. Pero eso no es todo, su hijo se dedica más a saltarse las clases de la escuela que a asistir a ellas y su hija, le va robando dinero de la cartera porque su gran sueño es hacerse la cirugía en la nariz. Y las cosas no tienen aspecto de ir a mejor. Su mujer empieza su nueva vida con ese conocido abandonando definitivamente a Larry. La situación con su hermano es cada vez más insostenible y encima empieza a recibir cartas anónimas de alguien que le quiere hacer perder su trabajo en la Universidad, que es prácticamente lo único que le queda. Pero ni así, en la Universidad, un alumno intenta sobornarlo para conseguir una mejor nota mientras lo amenaza con denunciarlo y presentarlo ante los tribunales por difamación. Y no solo eso, además tiene una vecina que lo atormenta tomando el sol desnuda pero no haciéndole nada de caso. Para intentar salir de esa situación, pide consejo a unos rabinos, pero la situación es realmente estrambótica. Una película con el siempre hilarante toque de humor de los Cohen que muestran una realidad social aunque siempre con toques de exageración para dotar a la película del ritmo necesario para que la gente se divierta. Imagen de WikipediaUn tipo serio, buen retorno de los hermanos Cohen
17 febrero 2010 | Por maria
El humor, la sátira y el buen cine volvió de las manos de estos dos hermanos reconocidos por público y crítica.
Un tipo serio. Este es el título de la última película de los hermanos Cohen que llegó a nosotros el viernes 15 de enero. Llegó, como siempre, sin una gran promoción, ni grandes estrenos mundiales, pero como suele ser habitual, llenó las salas de sus seguidores, que esperaban con ansia nuevos trabajos suyos. Situada en 1967, narra la vida de un profesor de física de una Universidad media, Larry Gopnik que se entera, de repente, que su mujer ha decidido abandonarlo por otro hombre que encima, es un conocido de la pareja. Si eso no es un problema suficiente, tiene a su hermano durmiendo en el sofá de casa ya que este es incapaz de conseguir un trabajo y mantenerlo. Pero eso no es todo, su hijo se dedica más a saltarse las clases de la escuela que a asistir a ellas y su hija, le va robando dinero de la cartera porque su gran sueño es hacerse la cirugía en la nariz. Y las cosas no tienen aspecto de ir a mejor. Su mujer empieza su nueva vida con ese conocido abandonando definitivamente a Larry. La situación con su hermano es cada vez más insostenible y encima empieza a recibir cartas anónimas de alguien que le quiere hacer perder su trabajo en la Universidad, que es prácticamente lo único que le queda. Pero ni así, en la Universidad, un alumno intenta sobornarlo para conseguir una mejor nota mientras lo amenaza con denunciarlo y presentarlo ante los tribunales por difamación. Y no solo eso, además tiene una vecina que lo atormenta tomando el sol desnuda pero no haciéndole nada de caso. Para intentar salir de esa situación, pide consejo a unos rabinos, pero la situación es realmente estrambótica. Una película con el siempre hilarante toque de humor de los Cohen que muestran una realidad social aunque siempre con toques de exageración para dotar a la película del ritmo necesario para que la gente se divierta. Imagen de Wikipedia
