En la película viviremos la historia de la familia Kusakabe, quienes se desplazan a una casa de campo para poder estar cerca de la madre, que sufre tuberculosis y debe ir a un sanatorio rural para curarse. Mei y Satsuki son las dos niñas protagonistas, la primera, de tan solo 4 años, será la que nos llevará de la mano por el mágico mundo que descubrirá junto con su hermana Satsuki, de 11 años.
Mei descubrirá seres que no todo el mundo puede ver, solo aquellos que tienen el corazón puro, y se encontrará con unos pequeños espíritus, Chuu-Totoro y Chibi-Totoro con los que intentará llegar hasta el rey del bosque, Oo-Totoro (El Gran Totoro).
Tanto en el mundo real, como en el fantástico, descubrirán otros personajes como Kanta, un niño algo tímido que debido a esa característica parece no querer tener cerca a las niñas. O también al Gatobús, el medio de transporte del gran Totoro, que viaja a velocidades insospechadas y sin ser visto.
La película retrata fielmente la vida rural del Japón poco tiempo después del final de la segunda guerra mundial. Además del retrato de la sociedad real, también encontramos otros elementos muy significativos del cine de los estudios Ghibli, como los duendes del polvo, muy parecidos a los Susuwatari (hechos de hollín) que aparecen también en El Viaje de Chihiro.
A pesar que fue una de las primeras películas del estudio, solo había llegado hasta nuestro país en formato VHS y DVD, pero ahora podremos disfrutar de una reedición hecha especialmente para su salto a la gran pantalla, que será a finales de este mes.
Es una película de lo más recomendable para los niños, aunque los adultos no van a quedar para nada defraudados. La magia y la imaginación flotan en todos los momentos de la película, que a pesar de tener ya más de 20 años, sigue siendo tan actual como cualquier otra mucho más nueva.
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