Los niños de Timpelbach se estrenó el 18 de marzo de 2010 y llega como una película para hacer reír, disfrutar y reflexionar sobre los problemas con los niños y como podrían llegar a degenerar las cosas si no controlamos lo que hacen y el ejemplo que les dan los adultos, que muchas veces son los culpables de esos malos comportamientos infantiles.
En un pueblecito llamado Timpelbach, los padres están llegando a una situación desesperada, ya que los niños y niñas del pueblo no dejan de hacer más y más travesuras y no hacen caso a ningún tipo de autoridad ni orden. Con esta insostenible situación, los padres llegan a un acuerdo, dar una lección a los más pequeños e irse del pueblo en lo que ellos creen que va a ser solo un día.
Esta situación que los padres ven como correctora, no hace más que alegrar a los niños, que se las prometen muy felices controlando ellos el pueblo sin necesidad de soportar las monsergas que tienen que oír diariamente de sus padres. Pero no todo será tan plácido como parecía, y es que dos bandas de niños se crean para conseguir el dominio del pueblo. Todo esto acabará con una situación de “guerra civil” entre bandas de niños y niñas por alzarse como los dominadores del pueblo de Timpelbach.
Con este curioso argumento y con una situación que se puede convertir en una fuente de risas llega la nueva película de Nicolas Bary, que ha contado con niños totalmente novatos en el mundo del cine pero que le han dado un gran resultado, y se ha apoyado en algunos actores mucho más veteranos para dar el empaque final a una película que debe generar un buen acogimiento por parte del público.
Entre esos veteranos que hacen de padres encontramos caras tan conocidas como las de Carole Bouquet o Gérard Depardieu que darán ese toque de experiencia a una película donde los niños son los grandes dominadores.
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