El director neoyorquino eligió la capital francesa para rodar su nueva película y vistos los resultados se puede decir que no pudo ser mejor la elección. Woody Allen ("Desmontando a Harry", "Match Point", "Scoop") consigue una recreación en distintas épocas de la Ciudad de la Luz realmente sorprendente. Especialmente bella y llena de melancolía como ha reflejado la París de los años 20. Sus monumentos más famosos, sus calles, las terrazas, restaurantes e incluso sus ilustres personajes que la han habitado, permiten trasladar a un espectador sorprendido ante tanta belleza. La perfecta fotografía y vestuario ayudan en gran medida en este propósito.
Además, se trata de una comedia deliciosa, en la que vemos al mejor Woody, con un gran número de gags que nos van a hacer soltar más de una carcajada. Hace también, como suele ser norma en el director, un repaso por algunos temas como son el sentido de la vida o la muerte, el amor o las relaciones entre las personas. "Midnight in Paris" ofrece una visión sobre eso que se suele decir de que cualquier tiempo pasado fue siempre mejor, y como a veces todos hemos sentido que no encajamos con la época que nos toca vivir, tal como le pasa a su protagonista.
El elenco protagonista está a un gran nivel, destacando su protagonista, Owen Wilson ("Tras la línea enemiga", "Soy espía", "De boda en boda"), que realiza seguramente su mejor interpretación. Sencillamente genial en su papel de persona llena de inquietudes que viaja por el tiempo y va descubriendo con inocencia a algunos hombres ilustres que le ayudaran en su búsqueda de respuestas. Encima su perfil cómico le permite adaptarse a la película de una manera perfecta. Adrien Brody ("El pianista", "King Kong", "The Jacket") que borda su papel de Dalí, una siempre solvente Kathy Bates ("Tomates verdes fritos", "Eclipse total", "Ultimátum a la Tierra") y el notable cameo de la primera ministra francesa, Carla Bruni, completan un trabajo muy bueno.
Midnight in Paris narra la historia de una familia que viaja a París por motivos de trabajo, así como la de dos jóvenes prometidos que se casarán en otoño. Las experiencias que tienen en la capital francesa cambiarán sus vidas. Cuenta el gran amor que siente un joven por una ciudad, París, y la ilusión que tiene la gente de creer que una vida diferente a la suya sería mucho mejor.
Woody Allen nos trae una comedia romántica preciosa y muy amena que gustará tanto a los fans del director (algo desencantados con sus últimas películas) como a cualquiera que busque una buena y divertida película, mientras disfruta de la belleza de París y de un Owen Wilson que se convierte en una auténtica sorpresa.
