- Tyler Durden: Inolvidable personaje de Brad Pitt en Fight Club, en el cual representaba la antítesis de Edward Norton. Tyler era la contracara despreocupada de un empleado ejecutivo que vivía agobiado por la vida dentro de un sistema social conformista. Finalmente, Norton se da cuenta de que Durden era un simple producto de su imaginación.
- Elvis Presley: En True Romance, el rey del rock and roll aparecía en una visión del personaje interpretado por Christian Slater, quien tenía una obsesión prácticamente insana con el músico. Lo bueno fue que la aparición de Elvis era para brindarle consejos al protagonista.
- Charles Herman: En A Beatiful Mind, el personaje de Russell Crowe tenía varios compañeros imaginarios, pero ninguno fue tan querido como el interpretado por Paul Bettany, quien oficiaba de “compañero de habitación” del introvertido científico John Nash.
- El conejo gigante: En el film Harvey, de 1950, hizo su aparición este animal que vivía en la imaginación del protagonista, quien presentaba severos problemas mentales. Es una de las películas pioneras en la introducción de personajes que realmente no existían.
- Dr. Malcom Crowe: El personaje de Bruce Willis en The Sixth Sense es uno de los más recordados, ya que nadie se esperaba que al final de este film de M. Night Shyamalan estuviese muerto.
- Mama Bates: El más inolvidable de todos los personajes imaginarios. Desde ultratumba, Norman Bates recibía las órdenes de su madre, quien los instigaba a asesinar personas en Psicosis de Alfred Hitchcock.
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