

El doblaje de películas es una práctica habitual en nuestro país
Hoy en día el doblaje de las películas rodadas en otros idiomas al español es una práctica muy habitual, hasta el punto de que en ocasiones es difícil encontrar una sala de cine que ofrezca los films en su versión original subtitulada. Sin embargo esto no siempre ha sido así, pues esta práctica acarrea tanto ventajas como inconvenientes.
La principal ventaja del doblaje es sin duda la de hacer más accesible las películas al público: el hecho de poder seguir los diálogos sin necesidad de apoyarse en los subtítulos convierte su visionado en una actividad mucho más sencilla y cómoda.
Además, de este modo se logra una mayor inmersión del espectador en la trama, que poseerá una mayor libertad a la hora de fijarse en el componente gestual y físico de las interpretaciones de los actores.
Otra ventaja del doblaje de las películas es la adaptación de ciertos contenidos a la idiosincrasia propia. Así, por ejemplo, determinadas referencias culturales que perderían su valor al ser traducidas pueden modificarse para encajar mejor en el contexto del país.
Sin embargo existen adaptaciones, y adaptaciones. Así, y limitándonos al género cómico, podemos encontrar grandes doblajes como los de Ali G o Austin Powers 2. Pero, por el contrario, también existen casos como los de Kung Fu Sion o Garfield en los que la película pierde gran parte de sus contenidos originales, ya sea por una mala adaptación de los contenidos o por el uso de voces totalmente diferentes a las originales.
Siguiendo con el ejemplo de la película de Garfield no hay más que comparar los tipos de voz de Bill Murray, doblador original del gato naranja, y la empleada por Carlos Latre, totalmente opuesta al carácter que se trata de imprimir al personaje.
Por último, hay quienes piensan que una de las ventajas del doblaje de películas al español es su utilización como una forma de defender el idioma frente a la intrusión de culturas ajenas, especialmente la anglosajona, que acapara una porción cada vez mayor de la industria.
Video homenaje al gran doblador Manuel Cano, fallecido en 1994
Respecto a los inconvenientes del doblaje destaca especialmente la pérdida de matices interpretativos: la voz original del actor es un medio más de transmisión de información, a través de ciertos aspectos como el tono o el acento empleado.
De este modo, aunque el actor de doblaje trate de imitar su actuación siempre se pierden algunos detalles, cuya cantidad será mayor o menor en función de la profesionalidad del doblador. Esto puede observarse claramente en actuaciones muy basadas en el aspecto sonoro, como las del actor Peter Sellers.
Sin embargo existe un tipo de cine que no se ve afectado por este inconveniente: las películas de animación. Al realizarse todo el trabajo dentro de un estudio de grabación, en lugar del set de rodaje, los actores de doblaje no encuentran ningún handicap respecto a los dobladores originales, por lo que pueden llegar incluso a superar a estos.
Un buen ejemplo de ello sería, dentro del ámbito de la animación televisiva, el soberbio doblaje de Los Simpson al español, encabezado por el ya fallecido genio del doblaje Carlos Revilla.
Finalmente, y para los más puristas, también existe el inconveniente de la mala sincronización entre los labios de los actores y las voces dobladas, en ocasiones imposible de ignorar por su gran obviedad.
Con todo, en España podemos felicitarnos por el hecho de poseer algunos de los mejores dobladores del mundo, con grandes profesionales a la altura de los actores que interpretan. Al fin y al cabo, ¿quién no es capaz de identificar ya a sus actores favoritos por la voz del actor de doblaje que le pone voz?