En esta historia se recupera además la tradición relacionada con el humor negro y costumbrista propio de las comedias de los años sesenta, aquellas comedias en blanco y negro de Berlanga, Ferreri... pero desde el punto de vista de la actualidad.
La protagonista es una anciana, una mujer que ha vivido en el pueblo, con una fuerte personalidad y una cabezonería que harán que se enfrente a quien haga falta: amigos, familiares y hasta la iglesia, con tal de conseguir su objetivo: encontrar a alguien que la cuide los últimos años que le quedan de vida y no acabar en una residencia.
Nacidas para sufrir es una película en la que los personajes tienen una importancia fundamental, y se caracteriza porque los grandes giros que da la trama están tratados sin darles una excesiva importancia, lo que contrasta con en tratamiento más detallado y minucioso que se da a los momentos que aparentemente pueden ser menos importantes. La aparición de nuevos personajes es también fundamental para conocer a los protagonistas, ya que cada vez que aparecen, nos ayudan a entender un poco más cómo son, y por qué se comportan como lo hacen.
Poco a poco, con las apariciones de nuevos personajes, y escuchando esas conversaciones a las que aunque parecen banales se les da importancia, vamos conociendo a los protagonistas, descubriendo cómo son en realidad y cuáles son sus motivaciones.