

Antonio Ozores había nacido en 1928 en la ciudad valenciana de Burjassot. Miembro de una saga familiar dedicada al mundo del cine y el espectáculo, participó en más de 160 películas, 200 obras de teatro, además de varias series y programas de televisión, como el mítico Un, Dos, Tres, donde nos hizo reir a carcajadas con su peculiar forma de hablar.
Debutó en el cine con apenas 22 años, en 1950, con la película El Último Caballo. Desde entonces apenas paró un momento en su afán tanto de protagonizar como a la hora de hacer papeles secundarios en las películas más importantes de las décadas de los 60, 70 y 80, trabajando junto a otros actores de la talla de Alfredo Landa, Concha Velasco, José Sacristán o José Sazatornil, Saza.
Su última aparición en el cine fue en 1993, con Pelotazo Nacional. De todas maneras, como él mismo decía con esa vena cómica que le caracterizaba, no se retiraría de la escena porque "siempre hará falta un señor mayor en una película". La última de sus apariciones en el teatro fue en la obra El Último que Apague la Luz, donde trabajaba junto a su inseparable hija, Emma Ozores.
Pero además del cine y el teatro, fueron muchas las series y programas de televisión en las que participó, además de otra serie de programas de radio. Siempre le acompañó esa particular forma atropellada de hablar que, desde sus primeros años en el cine, comenzó a granjearle un estilo peculiar y cómico.
Trabajó prácticamente con todos los grandes actores españoles de la época, Paco Rabal, Fernando Fernán Gómez, José María Rodero, y con aquellos otros con los que solía formar pareja cómica en sus películas de sainete, Fernando Esteso, Andrés Pajares o Juanito Navarro.
Sin duda alguna se nos ha marchado uno de los grandes cómicos del cine español, un hombre que siempre estará en el corazón de todos aquellos que en alguna ocasión esbozamos una carcajada con sus ocurrencias y su estilo tan peculiar.
Imagen de wikipedia