"X-Men: Primera generación" ha sido dirigida por Matthew Vaughn, que tras demostrar su valía en las notables "Layer cake", "Stardust" y "Kick-Ass" se ha encargado de este proyecto de mayor envergadura, y que a la vistas de los resultados podemos señalar que estamos ante uno de los jóvenes directores más brillantes de la actualidad. Nos presenta una película tremendamente espectacular y divertida, con un montaje, realización y efectos especiales de gran nivel. Además, la historia está narrada con una gran solidez, haciendo un recorrido por distintas épocas como la Alemania Nazi o la Guerra Fría, siempre con un ritmo ágil. El espectador asiste a los orígenes de los mutantes en la escuela del profesor Xavier. De esta manera, no asistiremos solamente a un espectáculo de efectos especiales (que los hay), sino que también vamos a poder disfrutar de su atractiva trama.
Le realización técnica es excelente, con unos efectos especiales y una banda sonora que se lucen en todo momento durante las dos horas y media de metraje. El reparto se encuentra también a un gran nivel, con unos solventes James McAvoy ("El último rey de Escocia", "Wanted", "La última estación") en el papel del profesor Xavier, Kevin Bacon ("El hombre sin sombra", "Mystic River", "Sentencia de muerte"), Rosa Byrne ("Obsesión", "Sunshine") y un gran Michael Fassbender ("300", "Malditos bastardos"), en su papel de Magneto.
"X-Men: Primera generación" nos sitúa en los años 60, con los inicios de la era espacial y en plena Guerra Fría, cuando las crecientes tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética amenazaban a todo el planeta; y cuando el mundo descubrió la existencia de los mutantes. También es durante este período cuando Charles Xavier conoce a Erik Lehnsherr. Antes de que Charles (James McAvoy) y Erik (Michael Fassbender) adoptasen los nombres de Profesor X y Magneto, eran dos jóvenes inmersos en el proceso de descubrir sus poderes. Antes de ser archienemigos, eran los más íntimos amigos, que trabajaban juntos y con otros mutantes para detener la mayor amenaza que el mundo hubiera conocido nunca.
Pocas veces se puede decir que una película supera las expectativas, por muy grandes que fueran, y es el caso de esta precuela de los X-Men, que no solo se sitúa como la mejor de toda la saga, sino también como una de las mejores adaptaciones de comics que se han hecho en la gran pantalla. Una película tremendamente divertida, espectacular, con una realización exquisita y que a pesar de su larga duración nos deja con ganas de más. "X-Men: Primera generación" se convierte en una de las mejores películas de lo que llevamos de año.
