

El protagonista de The Company Men es Bobby Walker (Ben Affleck), un exitoso hombre de negocios que encarna a la perfección el sueño americano: con un altísimo nivel económico, un espléndido empleo, una familia ejemplar, una casa impresionante y un flamante Porsche en el garaje; su maravillosa vida da un giro de 180 grados cuando la compañía en la que trabaja realiza un ajuste de plantilla y tanto él como varios de sus colegas se quedan en la calle.
A partir de ese momento, Bobby tendrá que asumir toda una lección de humildad, ya que no le queda otro recurso que emplearse como albañil para su cuñado, que trabaja como instalador de paredes de yeso. Aparte de aprender el oficio sobre la marcha, tendrá que redefinir su papel como padre, esposo y amigo. Paralelamente, uno de sus antiguos compañeros iniciará una cruzada para tratar de evitar que miles de trabajadores se queden en la calle.


Una película que conjuga con las dosis justas de drama y humor, aunque en momentos tiende excesivamente al tanteo de la fibra sensible del espectador. Sin embargo, la actualidad, veracidad e importancia del tema que trata la hacen muy recomendable para un público con conciencia social que busca en el cine algo más que mero entetenimiento.