El vuelo Oceanic 815 partió desde el aeropuerto de Sydney pero en su trayecto se estrellaba en algún punto del océano Pacífico, atraído por el electromagnetismo procedente de la isla y motivado por el no-control llevado a cabo por Desmond que reniega de su trabajo como controlador de una simple tecla.
Su destino: Los Ángeles. Una ciudad donde les esperaban sus familias, sus amigos y sus vidas. Algunos no tuvieron la oportunidad de reencontrarse con ellos, quedando para siempre ligados a la isla como Boone, Shannon, Ana Lucía, Sr.Eko, Libby, Nikki, Paulo o Charlie. Otros consiguieron salir de allí y casi tuvieron la obligación de regresar para salvar a los suyos, en un vaivén de flashbacks, flashforward y viajes en el tiempo contados a lo largo de seis temporadas.
De los 324 pasajeros que iban a bordo, solo sobrevivieron 71 personas. Sin embargo no eran los únicos en habitar una isla cargada de misterios y humos negros cabreados. Años atrás la iniciativa Dharma hacia sus primeros experimentos en el emplazamiento, construyendo estaciones para distintos experimentos. Primero fueron conocidos como ‘Los Otros’ y después simplemente como Ethan, Ben, Juliet o Alex.
La isla encerraba demasiados secretos, historias sin contar y que jamás habían sido reveladas. La principal (su misión) la razón por la cual esas personas había llegado a ese punto concreto del mapa inaccesible para muchos. Jacob es el artífice de semejante acontecimiento, algunos han sido elegidos por él sin otro motivo que para sustituirlo cuando abandone como guardián de la isla. Jack, Hugo y Walt, lo harán justo después de su muerte.
‘Perdidos’ fue mucho más que una serie, una forma única e irrepetible de llegar al corazón de las personas con tramas elaboradas, complicadas y que enganchaban. Voces de sorpresa, caras anonadadas o expresiones de estupefacción, han sido los resultados habituales a la conclusión de cada episodio. Y es que si de algo se ha caracterizado la serie es de dejarnos con la miel en los labios, saboreando dulcemente pero sin llegar a degustar su grandioso aroma.
Muchos se han sentido engañados e incluso enfadados con el final de ‘Perdidos’, que trajo más penas que alegrías. La verdad es que si lo pensamos fríamente, después de meses desde su conclusión final, su terminación fue adecuada, correcta y muy digna. Los personajes se juntaron en una especie de limbo creados por ellos mismos (un sitio especial compartido con las personas que han vivido un acontecimiento tan importante como ese y que ha marcado sus vidas) para cruzar juntas al otro lado.
Planificar un final que guste a todos los fans de una serie como ‘Perdidos’ no es difícil, es imposible. De esta manera se retomo el contacto con personajes pasados que jamás creíamos que iban a volver y con historias que nunca llegaron a cumplir. Eso no quita para sentir el más sincero descontento con los guionistas de la misma, que nos regalaron el oro y el moro y después dejaron en el aire la mitad de las respuestas que plantearon desde el comienzo. Y eso, no se hace.
Lo que podemos decir de ‘Perdidos’ es que marcó, marca y marcará a muchas personas que la han visto. Será comparada, temida y odiada por otras series, aparecerá en mil y un rankings pero siempre oiremos de ella que fue una de las series más importantes de la historia.
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