En resumidas cuentas, y para situarnos, Brendan Fraser interpreta el papel de un joven empresario, de nombre John Crowley. Vive feliz con su mujer y sus tres hijos pequeños, sobre todo ahora que parece que las cosas le marchan estupendamente. Sin embargo, como suele ser habitual, cuando las cosas funcionan siempre hay algo que lo tuerce todo. A sus dos hijos, Megan y Patrick, se les diagnostica una enfermedad incurable que hace que todo cambie en la vida de John. Sin embargo, no está dispuesto a que la vida le depare un duro revés, y se asocia con un eminente científico, el Dr. Robert Stonehill, interpretado por Harrison Ford, para sacar adelante esta terrible situación. Sin embargo, cada uno lleva un camino distinto. John busca la solución a la enfermedad de sus hijos, y el Dr. Stonehill sacar a relucir sus teorías científicas. Ambos trabajan codo con codo, con inusitado denuedo, hasta que parecen dar con la solución. Pero claro, no todo iba a ser tan sencillo... Me han gustado el corte que ambos actores le han dado a sus distintos papeles. De Harrison Ford me lo esperaba, ya que es un actor ya consolidado. Tenía muchas ganas de ver a Brendan Fraser en un papel dramático, tan acostumbrados como estamos a verle moverse en la comedia. Sin embargo, creo que hace un papel extraordinario en esta ocasión. Parece una historia muy típica. Un padre que busca desesperadamente la solución a la enfermedad de sus hijos. Acude al Dr. Stonehill, un médico acabado, que parece convertirse en la única solución. Eso sí, llevaros un buen paquete de pañuelos a la sala del cine, sobre todo los demasiado sensibles, porque la película enternece y encoge el corazón prácticamente a las primeras de cambio. Tal vez es el único pero que le saco, ya que se apoya en un guión y una historia dramática, y la saca a colación con demasiada rapidez. Si sois de lágrima fácil quizás no disfrutaréis con total atención de la película. Sin embargo, es altamente recomendable, sobre todo por el interesante papel que hace Fraser. Nunca imaginé que el protagonista de George de la Jungla o La Momia pudiera enternecer al público con un papel como este. Es lo que tiene la maravilla del cine. Imagen de wikipediaMedidas Extraordinarias, Brendan Fraser y Harrison Ford
Acabamos de ver la última película de Harrison Ford, Medidas Extraordinarias, en donde comparte protagonismo con Brendan Fraser, bajo la dirección de Tom Vaugham. Un film cargado de drama y en el que, de manera un tanto desafortunada, se ironiza bastante con el gremio de la medicina.
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jose manuel vargas
miércoles, 17 marzo, 2010
En resumidas cuentas, y para situarnos, Brendan Fraser interpreta el papel de un joven empresario, de nombre John Crowley. Vive feliz con su mujer y sus tres hijos pequeños, sobre todo ahora que parece que las cosas le marchan estupendamente. Sin embargo, como suele ser habitual, cuando las cosas funcionan siempre hay algo que lo tuerce todo. A sus dos hijos, Megan y Patrick, se les diagnostica una enfermedad incurable que hace que todo cambie en la vida de John. Sin embargo, no está dispuesto a que la vida le depare un duro revés, y se asocia con un eminente científico, el Dr. Robert Stonehill, interpretado por Harrison Ford, para sacar adelante esta terrible situación. Sin embargo, cada uno lleva un camino distinto. John busca la solución a la enfermedad de sus hijos, y el Dr. Stonehill sacar a relucir sus teorías científicas. Ambos trabajan codo con codo, con inusitado denuedo, hasta que parecen dar con la solución. Pero claro, no todo iba a ser tan sencillo... Me han gustado el corte que ambos actores le han dado a sus distintos papeles. De Harrison Ford me lo esperaba, ya que es un actor ya consolidado. Tenía muchas ganas de ver a Brendan Fraser en un papel dramático, tan acostumbrados como estamos a verle moverse en la comedia. Sin embargo, creo que hace un papel extraordinario en esta ocasión. Parece una historia muy típica. Un padre que busca desesperadamente la solución a la enfermedad de sus hijos. Acude al Dr. Stonehill, un médico acabado, que parece convertirse en la única solución. Eso sí, llevaros un buen paquete de pañuelos a la sala del cine, sobre todo los demasiado sensibles, porque la película enternece y encoge el corazón prácticamente a las primeras de cambio. Tal vez es el único pero que le saco, ya que se apoya en un guión y una historia dramática, y la saca a colación con demasiada rapidez. Si sois de lágrima fácil quizás no disfrutaréis con total atención de la película. Sin embargo, es altamente recomendable, sobre todo por el interesante papel que hace Fraser. Nunca imaginé que el protagonista de George de la Jungla o La Momia pudiera enternecer al público con un papel como este. Es lo que tiene la maravilla del cine. Imagen de wikipedia
