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El documental acompaña a Sujeylin Aguilar, una joven de 18 años que intenta criar a su hija recién nacida, Karla, en un pequeño parque de Managua, lugar que ha sido su hogar durante los últimos ocho años. La cinta refleja la lucha de Sujeylin por mantener a salvo a su hija de los peligros de la calle. El nacimiento de Karla y el instinto de protección de la madre hacen que la joven tenga la valentía suficiente para dejar las drogas y tratar de cambiar su forma de vida. La historia comienza tres meses antes de su nacimiento y termina alrededor de su primer cumpleaños.
“La llegada de Karla” no sólo nos muestra el difícil día a día de Sujeylin, sino que documenta la vida de los niños del parque de Nicaragua. “Es un mundo que la gente no conoce, sobre el que no suele pensar”, afirma el director. Más de 3.000 niños viven actualmente en las calles de Managua, número que seguirá aumentando a causa del desempleo y la creciente pobreza del país. En este documental, Koen Suidgeest se centra en la segunda generación de niños en la calle; es decir, los hijos de aquellos que ya viven en ella. “Pensé, irte a vivir a la calle es una cosa, pero nacer en ella es otra.”, explica el cineasta. Koen se dio cuenta de que no existe ningún documento oficial que diferencie las dos generaciones, y que la segunda necesita, si cabe, mayor atención. Para ellos, solucionar su problema es más difícil: “Ellos ni siquiera están inscritos, por miedo a que se los quite el ministerio de familia nicaragüense, y, por tanto, sin un mínimo de escolarización, ¿cómo van a luchar por sus derechos?”
Una de las cosas más interesantes de la cinta es la evolución psicológica de la joven, que entiende el nacimiento de Karla como una oportunidad para abandonar sus miedos y su falta de confianza, y recupera la esperanza por lograr un futuro mejor. Recientemente, Sujeylin ha declarado que “Vivir en la calle es algo duro que hay que superar. Yo siempre salí adelante y pienso luchar por mí misma y por mis hijas”. Pero tomar esta decisión no es nada fácil para personas como las que muestra el documental, que llegan a la calle huyendo de violencia doméstica, abusos sexuales u otras agresiones, y que acaban ahogados en un mundo caracterizado por las drogas y la violencia. “La llegada de Karla” nos acerca a este mundo mediante las reflexiones personales de la protagonista y a través de impactantes imágenes que, desgraciadamente, pertenecen a la vida real. Entre ellas, destaca la imagen que se ha convertido en el cartel de la película, la del bebé Karla durmiendo en una caja de cartón en el parque de Managua: “Es la imagen que toda la gente comenta”, - dice Suidgeest - “es impactante porque es algo que no esperas. Te hace recordar una historia de casi 2.000 años, quizás, pero no de hoy.”
Sin embargo, la historia de Sujeylin Aguilar tiene un final feliz. Gracias a la ONG Casa Alianza la nicaragüense ha logrado rehabilitarse de las drogas, está aprendiendo a hacer bisutería y quiere formarse para abrir su propio negocio de costura. Además, está esperando su tercera hija, a la que llamará Abigail. El director cuenta que el hecho de “Ver por primera vez su existencia desde una distancia” fue lo que empujó a Sujeylin a cambiar de vida. Ahora, la joven mira su futuro con optimismo: “Mi mayor deseo es dar consejos a madres para que se superen y salgan de esto. Igual que lo estoy haciendo yo, pueden hacerlo ellas.”