

A punto de cumplir los 80 años, uno de los actores más carismáticos de la gran pantalla vuelve con fuerza interpretando el papel protagonista en la nueva película de Terry Gilliam, el Imaginario del Doctor Parnassus.
Empezó como todo buen actor en el mundo del teatro, en el que de hecho sigue en la actualidad, con gran repercusión. Su primer papel fue en 1954 en la obra The Constant Wife para estrenar al año siguiente otras dos obras que se desplazarían hasta París. Al ser canadiense, habla francés perfectamente, con lo que no tuvo problema con el cambio de idioma.
Dos años más tarde de esos primeros éxitos se casaría con la que sería su primera mujer, Tammy Grames con quien tuvo una hija llamada Amanda. Esta no sería su última mujer, ya que se ha casado en tres ocasiones, la segunda con Patricia Lewis en 1962 y con Elaine Taylor 10 años más tarde.
En 1958 se destaparía en el cine con la película de Sidney Lumet, Sed de triunfo, tras la cual se divorciaría de su primera mujer y volvería al teatro para interpretar a Enrique II de Inglaterra en la obra Becket, de 1962. Ese mismo año se casaba en segundas nupcias.
Fue en 1964 cuando tuvo su primer gran éxito en el cine cuando interpretó a Cómodo, un personaje corrupto en la película La caída del imperio romano. Esta interpretación de un emperador romano de mal carácter, autoritario y con un cierto aire chulesco le sirvió para que las ofertas llovieran sobre su mesa.
Y la primera que recibió fue la del que posiblemente será su papel más conocido y recordado a lo largo de la historia, el de Capitán von Trapp en la película Sonrisas y Lágrimas. Junto a Julie Andrews, protagonizaron algunas de las escenas más memorables del cine. Aunque su popularidad tras estas dos películas subió como la espuma, su gran pasión siguió siendo el teatro.
En 1974 ganó el premio Tony por Cyrano de Bergerac y ese mismo año interpretó al escritor Rudyard Kipling en El hombre que pudo reinar para más tarde heredar el papel de Sir Charles en El regreso de la pantera rosa que antes había interpretado el genial David Niven bajo las órdenes de otro grandes del cine, Blake Edwards.
Ya en 1979 apareció en la película Asesinato por decreto, en la que fue uno más de los actores que han interpretado en alguna ocasión al hábil detective Sherlock Holmes, personaje del que llegará bien pronto (en principio está cerrada para inicios de 2010) una nueva película hasta nosotros.
Durante los años ochenta su actividad se volvió a centrar prácticamente en el teatro, donde tuvo papeles de destacada importancia como, por ejemplo, cuando interpretó al personaje de Yago en las obras Otelo (en 1982) y Macbeth (en 1988), ambas del escritor inglés William Shakespeare.
En 1996, interpretó a un psiquiatra en la poco reconocida Doce monos donde trabajó con Terry Gilliam, el mismo director con el que próximamente estrenará El Imaginario del Doctor Parnassus. Además de aparecer en 1994 en Lobo, y en 1995 en Eclipse total, películas que lo devolvieron al cine, pero que le otorgaron muy poco protagonismo.
En 1997, ganó otro premio Tony por su interpretación en la obra teatral, Barrymore. Sumada esta a su espectacular trabajo como Mike Wallace en El dilema lo devolvió a lo más alto, más que de público, de la crítica, que aunque no lo nominó al Oscar, si que lo aclamó en diversas ocasiones.
Ya entrando en el nuevo siglo, ha tenido papeles en películas muy reconocidas como Una mente maravillosa, Alexander o ...y que le gusten los perros. Durante este tiempo tiene otra interpretación de reconocido prestigio en teatro representando a el Rey Lear, papel que desempeña durante el 2004, combinado con los rodajes de otras películas.
Desde finales de octubre, podemos verlo en el papel protagonista, acompañado de un reparto de lujo con Johnny Depp, Colin Farrell, Heath Ledger y Jude Law, aunque sin duda algunos, todos ellos deberán disfrutar de trabajar con un gran veterano como es Plummer, que seguro deja sellos de su conocimiento en cualquier lugar donde actúe.
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