Este año puede ser el de Jamie Bell, un jovencito nacido el 14 de marzo de 1986, reconocido por todo el mundo, que pasará a ser un ídolo de masas en pocos meses. Y es que a finales de este año llegará a nosotros la primera adaptación al cine (sin ser de dibujos) de Las aventuras de Tintin.
A pesar de ser una cara ya muy conocida, le falta ese último empujón que le haga subir el escalón que le falta para estar en la cima de la industria. Con tan solo 23 años, ese último paso está a punto de colocarse frente a él.
Cuando solo contaba con 6 años, empezó a dar clases de danza, unas clases que mantuvo ocultas durante 8 largos años. Pero cuando tenía 14 años, le llegó la oportunidad de entrar en el mundo del cine, y lo hizo con un auténtico éxito interpretando a Billy Elliot, un niño con una historia que en muchos puntos, era igual a la suya.
Con esa primera interpretación consiguió ganar un Premio BAFTA como mejor actor del año 2000 además de ser nominado al mismo premio por el Sindicato de Actores.
A pesar de su tremenda dedicación al baile, le gustó tanto la interpretación, que decidió entrar en el mundo del cine intentando, por supuesto, compaginar ambas cosas. En 2002 estuvo presente en las películas Deathwatch y La leyenda de Nicholas Nickelby. Ya en 2004, participó en Undertow, legado de violencia.
En 2005 tuvo un año ajetreado con hasta 3 películas. The Chumscrubber, Querida Wendy, y la que tuvo más éxito junto al director Peter Jackson en King Kong.
Al año siguiente, tuvo una excelente participación en Banderas de nuestro padres, dirigida por Clint Eastwood, siendo esta una de sus mejores interpretaciones. En 2007, participó en Hallam Foe, de David MacKenzie y al año siguiente estuvo presente en dos de los éxitos del año. Primero en Resistencia, acompañando a Daniel Craig y más tarde en Jumper, película para adolescentes que estuvo en primer lugar de las carteleras.
El futuro se presenta con grandes esperanzas para el chico, con buenas películas y mejores papeles que poco a poco le van permitiendo adentrarse en el duro mundo de la actuación. ¿Será Tintín su salto definitivo hacia el estrellato? Lo veremos dentro de poco.
