Steve Buscemi: Lo hemos visto en todo tipo de caracterizaciones. Ha trabajado en casi todos los géneros posibles, pero nunca pierde esa aura de misterio tan particular, sobre todo por sus ojos saltones.
Kevin Spacey: Otro caso de un actor dedicado a varios géneros. Sin embargo hay algo en su rostro y en la forma que utiliza para hablar que genera espanto. Y si no lo crees, tienes que mirar Se7en: pecados capitales.
Kathy Bates: Una actriz fantástica, pero que a pesar de la dulzura que la caracteriza puede hacer papeles de psicótica demasiado reales.
Willem Dafoe: ¡Qué agregar a ese rostro tan particular! Una sola sonrisa con su gran boca y te provoca un espanto que te obliga a huir lo más rápido posible.
Christopher Walken: Uno de los mejores actores del mundo. Trabajador incansable, ha pasado de la comedia al suspenso, siempre con excelentes papeles, pero en esa calma personalidad siempre da la impresión de esconderse un personaje muy oscuro.
Crispin Glover: Hiper reconocido por su papel del simpático George McFly en Back to the Future. Sin embargo, en esa cara de bonachón se esconden facciones de lo más escalofriantes.
Robert De Niro: Una eminencia del mundo del cine. Muy escalofriante, sobre todo por sus papeles en Taxi Driver, Cabo de Miedo y Godfellas.
Anjelica Huston: Divertida como Morticia en La Familia Addams, pero hay que reconocer que su rostro es ideal para hacer papeles cinematográficos bien macabros.
Elijah Wood: Si todos creen que este muchacho sólo puede hacer papeles dulces y frágiles al estilo de Frodo Bolsón, están equivocados. Vean Sin City y se darán cuenta de que puede espantar a más de uno.
Anthony Hopkins: ¿Qué más decir de Hannibal Lecter en persona? Su rostro, los gestos, las miradas y los silencios generan muchísimo temor a través de la pantalla. Hay que quitarse el sombrero y hacer una reverencia al hombre que llevó al canibalismo a su punto extremo.
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