Entre 2002 y 2003 tuvo apariciones menos destacadas en otras películas como Las cuatro plumas o The Order ya en 2003 y en ese mismo año apareció en Ned Kelly. Fue ya en 2005 cuando regresó con fuerza cuando protagonizó a Casanova en la película del mismo título y que confirmó su fama de hombre deseo. Ese mismo año, tuvo otros dos papeles de excepcional registro, por un lado, la incomprendida, Los Hermanos Grimm y la más que laureada y celebrada Brokeback Mountain junto a otro gran actor joven y con mucho futuro, Jake Gyllenhaal. Este papel le valió a ambos el reconocimiento mundial, y aunque no consiguió ningún Oscar individual, esa interpretación le llevó a poder seleccionar mucho mejor las películas en las que participaría en el futuro. Si consiguió una nominación a los Globos de Oro y también al Oscar como mejor actor dramático. En 2005 protagonizó junto a Geoffrey Rush y Abbie Cornish la película Candy, que no tuvo mucha repercusión para después aparecer en I’m not there, dedicada a la figura de Bob Dylan en la que compartía cartel con otros actores y actrices de la talla de Richard Gere, Christian Bale, Cate Blanchett o Kris Kristofferson. El año 2007, sirvió para que siguiera rodando películas, acabando la precuela de Batman: El caballero Oscuro, donde interpretó al mejor jóker de la historia según la crítica, pero que no pudo ver acabada ya que la muerte lo sorprendió pocos meses antes del estreno. El mismo año estaba rodando la película que llega a nosotros esta misma semana, El Imaginario del Doctor Parnassus, que dejó inacabada, pero que gracias a la ayuda de algunos amigos del actor como Colin Farrell, Johnny Depp y Jude Law pudo ser terminada con éxito. Una prometedora carrera truncada por una mala gestión del tiempo y la fama, así como de una personalidad algo controvertida que hizo de Ledger uno de los actores más interesantes del Hollywood de los últimos años, pero al que se nos llevaron unas cuantas pastillas para dormir más de la cuenta. Imagen 1 | Wikipedia Imagen 2 | WikipediaEspecial: Heath Ledger
La última aparición cinematográfica del actor llega a la gran pantalla, y con ella, la última película en la que le veremos en acción.
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maria
miércoles, 11 noviembre, 2009
Nació en 1979 en Perth, una localidad australiana, y nos dejó un frío 22 de enero sin haber cumplido la treintena, con unas cuantas cintas por estrenar, y con algunos papeles inacabados, que gracias a las tecnologías actuales se han podido seguir y llegar a finalizar la película sin mayores consecuencias. Heath Ledger debutó como actor en una película del año 1992, Clowning Around, pero no fue hasta 1997 que empezó a trabajar y ya no paró. En esos 5 años no apareció en ninguna otra filmación cuando volvió con dos películas, Blackrock y Paws. Pero fue en 1999 cuando le llegó su primera oportunidad de mayor calibre cuando apareció en 10 razones para odiarte (10 things I hate about you). En ella compartió cuota de pantalla con otros jóvenes prometedores como Julia Stiles o Joseph Gordon-Levitt y con la que consiguió que le llegaran más ofertas. En 2000, protagonizó el papel de hijo de Mel Gibson en El Patriota, una película que no consiguió el éxito de anteriores de Mel Gibson como Braveheart, pero que le valió a Ledger para seguir forjando una carrera como actor que le permitiera seguir participando en otras películas de más renombre. En 2001, compartiendo interpretación con la bellísima y desaprovechada Shannyn Sossamon en Destino de Caballero, consiguió una repercusión aún mayor, sobretodo entre las chicas más jóvenes que vieron en él un nuevo ídolo del que colgar posters en la habitación y del que seguir todos sus pasos. 
Entre 2002 y 2003 tuvo apariciones menos destacadas en otras películas como Las cuatro plumas o The Order ya en 2003 y en ese mismo año apareció en Ned Kelly. Fue ya en 2005 cuando regresó con fuerza cuando protagonizó a Casanova en la película del mismo título y que confirmó su fama de hombre deseo. Ese mismo año, tuvo otros dos papeles de excepcional registro, por un lado, la incomprendida, Los Hermanos Grimm y la más que laureada y celebrada Brokeback Mountain junto a otro gran actor joven y con mucho futuro, Jake Gyllenhaal. Este papel le valió a ambos el reconocimiento mundial, y aunque no consiguió ningún Oscar individual, esa interpretación le llevó a poder seleccionar mucho mejor las películas en las que participaría en el futuro. Si consiguió una nominación a los Globos de Oro y también al Oscar como mejor actor dramático. En 2005 protagonizó junto a Geoffrey Rush y Abbie Cornish la película Candy, que no tuvo mucha repercusión para después aparecer en I’m not there, dedicada a la figura de Bob Dylan en la que compartía cartel con otros actores y actrices de la talla de Richard Gere, Christian Bale, Cate Blanchett o Kris Kristofferson. El año 2007, sirvió para que siguiera rodando películas, acabando la precuela de Batman: El caballero Oscuro, donde interpretó al mejor jóker de la historia según la crítica, pero que no pudo ver acabada ya que la muerte lo sorprendió pocos meses antes del estreno. El mismo año estaba rodando la película que llega a nosotros esta misma semana, El Imaginario del Doctor Parnassus, que dejó inacabada, pero que gracias a la ayuda de algunos amigos del actor como Colin Farrell, Johnny Depp y Jude Law pudo ser terminada con éxito. Una prometedora carrera truncada por una mala gestión del tiempo y la fama, así como de una personalidad algo controvertida que hizo de Ledger uno de los actores más interesantes del Hollywood de los últimos años, pero al que se nos llevaron unas cuantas pastillas para dormir más de la cuenta. Imagen 1 | Wikipedia Imagen 2 | Wikipedia
Entre 2002 y 2003 tuvo apariciones menos destacadas en otras películas como Las cuatro plumas o The Order ya en 2003 y en ese mismo año apareció en Ned Kelly. Fue ya en 2005 cuando regresó con fuerza cuando protagonizó a Casanova en la película del mismo título y que confirmó su fama de hombre deseo. Ese mismo año, tuvo otros dos papeles de excepcional registro, por un lado, la incomprendida, Los Hermanos Grimm y la más que laureada y celebrada Brokeback Mountain junto a otro gran actor joven y con mucho futuro, Jake Gyllenhaal. Este papel le valió a ambos el reconocimiento mundial, y aunque no consiguió ningún Oscar individual, esa interpretación le llevó a poder seleccionar mucho mejor las películas en las que participaría en el futuro. Si consiguió una nominación a los Globos de Oro y también al Oscar como mejor actor dramático. En 2005 protagonizó junto a Geoffrey Rush y Abbie Cornish la película Candy, que no tuvo mucha repercusión para después aparecer en I’m not there, dedicada a la figura de Bob Dylan en la que compartía cartel con otros actores y actrices de la talla de Richard Gere, Christian Bale, Cate Blanchett o Kris Kristofferson. El año 2007, sirvió para que siguiera rodando películas, acabando la precuela de Batman: El caballero Oscuro, donde interpretó al mejor jóker de la historia según la crítica, pero que no pudo ver acabada ya que la muerte lo sorprendió pocos meses antes del estreno. El mismo año estaba rodando la película que llega a nosotros esta misma semana, El Imaginario del Doctor Parnassus, que dejó inacabada, pero que gracias a la ayuda de algunos amigos del actor como Colin Farrell, Johnny Depp y Jude Law pudo ser terminada con éxito. Una prometedora carrera truncada por una mala gestión del tiempo y la fama, así como de una personalidad algo controvertida que hizo de Ledger uno de los actores más interesantes del Hollywood de los últimos años, pero al que se nos llevaron unas cuantas pastillas para dormir más de la cuenta. Imagen 1 | Wikipedia Imagen 2 | Wikipedia
