

El sueco Mikael Håfström dirige esta película, después de rodar "Sin Control" en la que fue su debut en el cine norteamericano y la notable "1408". Tal como en esta última vuelve a repetir un género en el que se encuentra especialmente cómodo y convirtiéndose ya en un referente del mismo gracias a este cinta. Toda la película está rodada con un gran acierto, con un gran ritmo, unos planos muy interesantes y creando siempre una continua tensión en el espectador. Sustos, intriga y mucho suspense están introducidos por el director de una manera excelente. Para ello se ayuda de una gran fotografía y escenarios por la bella Roma que aquí se tiñen de oscuro, una acertada inclusión de efectos especiales y una trama que se va desarrollando progresivamente hasta llegar a su intenso final.
Parte fundamental en conseguir esa sensación de tensión, miedo y terror en el espectador es Anthony Hopkins ("Leyendas de pasión", "El silencio de los corderos", "Fracture"), que de nuevo lo vuelve a bordar con una actuación brillante, que hace que él se baste para llenar la pantalla. De nuevo, como en su papel de Hannibal, vuelve a sorprender por su capacidad para causar miedo con esa mirada sobrecogedora. Todos sus diálogos y actuación logran aumentar el suspense de la película. Jugará con el misterio que encierra su personaje de Padre Lucas, y no sin olvidar sus toques de humor a los que nos tiene acostumbrado. También hay que destacar la presencia de un joven Colin O’Donoghue en el papel del seminarista Michael Kovak, y que realiza un buen papel, que tiene mérito al tener que compartir escenas con Hopkins.
La película está basada en hechos reales y cuenta la historia del Michael Kovak, un seminarista escéptico, que deberá asistir a la escuela de exorcismo del Vaticano. Durante su estancia por Roma conocerá al Padre Lucas, un peculiar sacerdote que le introducirá en el lado más oscuro de su fe.
Tras este interesante argumento se presenta un thriller sobrenatural, lleno de terror, suspense e intriga. Además, nos presenta la típica dualidad y enfrentamiento entre la ciencia y la fe por explicar hechos que se nos escapan de nuestro entendimiento y cómo hay sucesos que a veces a pesar de nuestro escepticismo nos hacen plantearnos todas nuestras creencias. Durante casi dos horas vamos a disfrutar, y sufrir según se vea, con una historia muy interesante y que nos va a mantener en tensión durante toda la película.
La he visto hoy y no he percibido ninguno de esos sustos. Tampoco he notado la tensión ni el miedo… Coincido en lo de Hopkins, que siempre es lo mejor de sus películas
Siento que no te haya transmitido esa tensión y miedo la película. Ya se sabe que esto es como los gustos, a cada uno le afecta de una manera distinta una película.
Un saludo!
Hola, por lo general me encantan estas peliculas, pero no percibi miedo, no se porque, como siempre el Sr. Hopkins que es un gran actor; pero hagan un remake y puede superar con mas terror! digo yo. saludos.