La dirección corre por cuenta de Marc Lawrence. La verdad es que este director tiene ya bastante experiencia en la dirección de comedias románticas (y también en escribirlas), ya que también lo hemos visto en Tú la letra, yo la música y Amor con preaviso.
Y fue precisamente en el rodaje de estas películas cuando encontró la idea que necesitaba para ¿Qué fue de los Morgan?, que habla del matrimonio, un asunto poco explorado dentro del género de la comedia romántica, que suele centrarse más en los noviazgos.
Ya hacía más de una década que el director había tenido la idea, pero la había dejado aparcada. Sin embargo, en esta película la retoma. Los Morgan son un matrimonio con problemas: han perdido su conexión, debido a una infidelidad, pero no solo a ella, ya que en realidad, las raíces del problema van más allá.
Aunque Paul Morgan (personaje al que interpreta Hugh Grant) intenta por todos los medios recuperar a Meryl, las cosas se complican. Una noche de vuelta a casa después de una cena, se convierten en testigos de un asesinato y lo que es peor, el asesino los ve, por lo que entran a formar parte de un programa de protección de testigos.
Este giro en sus vidas hace que ahora tengan que enfrentar todos sus problemas en Wyoming, un pueblo ganadero que no es precisamente el lugar más indicado para una pareja de Nueva York. Allí conocen a Clay y Emma, que les ayudarán a sobrevivir en este pequeño pueblo, lejos de sus carreras profesionales y su vida de ejecutivos. Las dos parejas, que son totalmente diferentes, tratan de entenderse, algo que no es siempre sencillo.
A todo esto, el asesino les sigue la pista y está decidido a no dejar cabos sueltos y a acabar con los testigos del asesinato.
