Al igual que pasará en las adaptaciones al cine de la saga de videojuegos Resident Evil, el director vuelve a centrar todo el interés de la película en ofrecer puro espectáculo en cada escena, una ingente cantidad de efectos especiales, un uso intensivo de la cámara lenta y un ritmo trepidante que no da respiro al espectador. Además, para completar el menú, intenta ser bastante fiel con la historia original e introduce bastante humor. El resultado es una película de aventuras muy divertida y espectacular, que a los más puristas podrá decepcionar, pero que encantará a quién busque puro entretenimiento.
Andrew Davies y Alex Litvak firman un guión bastante acertado, mientras que Glen MacPherson, colaborador habitual del director, se encarga de la fotografía. Paul Haslinger compone una banda sonora perfecta para el tipo de película que es, logrando acompañar de una manera perfecta los momentos de más acción, rodados muy al estilo de un videoclip. Todo el apartado técnico luce a un gran nivel, con unos efectos especiales de primer nivel y una utilización del 3D que realza la espectacularidad de las escenas.
Una de las sorpresas más positivas de la película es su reparto, en el que se mezclan actores de renombre con otros más desconocidos, pero estando igualmente todos estupendos en sus papeles. Hay que destacar en especial a un fabuloso Logan Lerman ("Percy Jackson y el Ladrón del Rayo") en el papel de D'Artagnan, muy bien acompañado por los tres mosqueteros: Matthew Macfadyen ("Robin Hood", "Los Pilares de la Tierra"), Ray Stevenson ("Thor", "The Other Guys") y Luke Evans ("Blitz", "Inmortals"). En el lado de los malos, encontramos a unos excelentes Christopher Waltz (Malditos Bastardos) y Orlando Bloom ("El señor de los anillos", "Piratas del Caribe"). Como no podía ser menos, Mila Jovovich ("Resident Evil", "Juana de Arco", "Stone) aparece en una nueva película de su marido y realiza un gran papel como nos está acostumbrando últimamente.
Son conocidos como Athos, Porthos y Aramis, tres guerreros de élite que sirven al rey de Francia como sus mejores mosqueteros. Tras descubrir una malévola conspiración para derrocar al rey, los mosqueteros se cruzan con un joven que aspira a convertirse en héroe, D’Artagnan, y lo toman bajo su tutela. Juntos emprenden una peligrosa misión para frustrar el complot que amenaza no sólo a la Corona de Francia, sino al futuro de toda Europa.
En definitiva, estamos ante una película llena de acción y aventuras, rodada con el estilo de su director, por lo que la espectacularidad y los efectos especiales están asegurados. Una adaptación muy recomendable para todos los públicos y con un reparto que logra una gran complicidad con el espectador. El uso correcto del 3D también es un aliciente a tener en cuenta.
