Son numerosas las actrices que han cambiado su look por exigencias del guión. Unas con menos cambio que otras pero muchas de ellas han sufrido una transformación más que notable. Hablamos de Natalie Portman, Demi Moore y Renée Zellweger.
Renée Zelleweger es el caso más conocido ya que tuvo que engordar mucho para interpretar el papel protagonista en la exitosa película de Bridget Jones. Con "El diario de Bridget Jones" Zellweger alcanzó en 2001 un éxito de público y un reconocimiento de la crítica extraordinario en todo el mundo. Los productores habían dudado en darle el papel a ella, ya que el personaje es inglés y Renee habla con un acento estadounidense. Con este largometraje estuvo nominada a los Oscars pero conseguiría la estatuilla como Mejor Actriz de Reparto con la película Cold Mountain en 2003.
Demi Moore es otra de las actrices más camaleónicas de Hollywood. Su cambio más radical fue con la película La teniente O´Neill en la que tuvo que raparse la cabeza. Moore ha hecho varias actuaciones que han tenido éxito, pero el largometraje que la llevó al estrellato fue Ghost en 1990. Otras obras cinematográficas en las que ha participado son: Striptease, Los Ángeles de Charlie II.
Otra actriz que no le tiene miedo a quedarse sin cabellera es Natalie Portman que en tuvo que raparse. Es una adaptación de la novela gráfica V de Vendetta de Alan Moore y David Lloyd. La película fue dirigida por James McTeigue y producida por Joel Silver y los hermanos Wachowski Larry y Andy quienes escribieron el guión. La película muestra al protagonista V, un combatiente por la libertad que persigue la destrucción de un estado fascista, ubicado en Inglaterra del año 1997.
